sábado, 9 de noviembre de 2013

Joseph Blatter imita en público a Chiquito de la Calzada.


Quien más y quien menos sospechará que las siguientes líneas son fruto de sed de venganza de un madridista irredento, ante la payasada perpetrada la semana pasada por el señor Joseph Blatter, a la sazón, presidente de la FIFA.

Por si alguien todavía no conoce la historia, resumiremos brevemente: Resulta que el máximo dirigente del fútbol mundial acudió a la Universidad de Oxford, no para iniciar una carrera universitaria en el cupo de mayores de veinticinco años, sino para mantener una charla con un grupo de estudiantes.
 
 
Foto tomada de Deia
                                       
Este consumidor habitual de Viagra® desde hace décadas, decidió hacerse el guay, posiblemente contagiado por la tierna edad de su auditorio. No sabemos si cuando visita una granja se pone a mugir como las vacas, o si cuando viaja a un país pobre, va pidiendo limosna por las esquinas, pero al parecer, tiene la costumbre de mimetizarse con el ambiente.  

En un tono coloquial y desenfadado, el señor (es un decir) Blatter se decantó públicamente por Messi, respecto a quien debe ser el próximo ganador del Balón de Oro. Un buen monarca es aquel que mantiene la neutralidad y se abstiene de emitir juicios de valor a favor o en contra de nadie. El problema es que a buen seguro, el actual rey del fútbol piensa que Salomón fue un futbolista judío.
 
Foto tomada de Vozpopuli
 

Sepp Blatter tiene todo el derecho del mundo a considerar a Messi mejor pelotero que Cristiano Ronaldo, y a manifestar sus preferencias siempre y cuando no excedan del ámbito privado. Incluso muchos madridistas acérrimos estamos de acuerdo con él en el fondo, pero nunca en estas formas.

En Oxford ofreció un espectáculo lamentable, más propio de una mala copia de Chiquito de la Calzada que de un prohombre del fútbol. En un compendio de tics, muecas, y ademanes afectados, Blatter explicó a un auditorio entregado a la vez que estupefacto, por qué Messi es un santón, y Cristiano un ciborg.

No sabíamos que Blatter vive en Barcelona y es vecino de Messi desde hace años. Sólo así sería posible que conociera tan bien al astro argentino, no como futbolista sino como persona: “Es el yerno que toda madre querría tener, un buen chico, amable”. Mucho nos tememos que la relación Blatter-Messi se limita a coincidir en dos actos públicos al año y poco más, así que menos lobos, caperucito. Vale que Messi no tiene aspecto de ir matando viejas o secuestrando huerfanitas por las esquinas, pero de ahí a elevarlo a los altares en vida, hay tanta distancia como desde la Rosario natal del futbolista a su Barcelona actual.

Que les pregunten a Ibrahimovic o a Villa por el buen chico Messi, ese cacique que hace y deshace en el vestuario, que firma un nuevo contrato con onerosa subida de sueldo cada seis meses, que manda más en el club que su presidente, y que desatiende sus obligaciones con el erario público español, negociando después multas a razón de cinco millones de euros. Efectivamente, es el yerno que toda madre quisiera tener… lejos de sus hijas. Quien esto escribe tampoco conoce a Messi, y no tiene el más mínimo interés en el único argentino que carece del don de la elocuencia. Estos son hechos objetivos y lo de Blatter son apreciaciones subjetivas de inspiración etílica.
 
Foto tomada de Rpp
 

Y yendo al fondo de la cuestión, ¿Qué necesidad había de burlarse de Cristiano para canonizar a Leo? Ronaldo es un extraordinario jugador que ha tenido la mala suerte de coincidir en el tiempo con el que posiblemente será considerado el mejor jugador de la historia. CR7 es un chuloputas dentro y fuera del campo, altivo, narciso, prepotente, pagado de sí mismo, y encantado de haberse conocido. Un posturitas que empieza a posar en pleno partido en cuanto ve que le enfoca la cámara. Un vigoréxico de barrio, un poligonero multimillonario que gasta más en estilismo que su novia, esa que dicen que es supermodelo, pero que antes de tener una relación con él, no había salido ni en el catálogo de las rebajas de Carrefour.

Y sí, como dice el payaso Blatter, Cristiano es un comandante dentro del terreno de juego. Pero no un híbrido entre Chiquito de la Calzada y Chaplin haciendo de Hitler en “El gran dictador”, como intentaba simular ese bobo que está al frente de la FIFA. Cristiano (como Messi) es el jugador franquicia de su equipo. El que más cobra (como Messi), el que más goles mete en su club y el que gana los partidos cuando sus compañeros tienen un mal día (como Messi). Y muy alejado de la imagen que nos quisieron vender cuando llegó a España, no es un amante de la noche que va cerrando bares y desbragando doncellas. Es un superprofesional que antepone su carrera a los cantos de sirena. También en esto es como Messi.

Un respeto señor Blatter, porque está hablando de dos talentos irrepetibles. Y sobre todo, téngase respeto a usted mismo. Las imágenes del otro día demuestran que llegó a Oxford perfumado de casa. El enrojecimiento facial que lucía durante la entrevista denota que el líquido transparente que contenía la jarra de la mesita auxiliar no era precisamente  agua.

Usted es el máximo dirigente del fútbol mundial y no puede ir cocido a un acto público, como si fuera un vulgar invitado del Sálvame Deluxe. Si no sabe mearlo, es mejor que no beba, y si lo mea, no lo haga hacia arriba, porque las leyes de la Física nos dicen que inexorablemente le caerá encima. Con su actuación del otro día se ha puesto en contra a mucha gente, y tenga mucho ojito, porque a poco que se vaya a Sevilla, le pueden quitar la silla.
 
Foto tomada de UOL Esporte
                       
Posiblemente el problema es ese, que este caballerete, bajito y regordete, no tiene categoría ni para ser presidente de su comunidad de vecinos, y el cargo le viene muy grande. Tampoco le ha ido mal en la vida, teniendo en cuenta que durante muchos años fue el chico para todo del todopoderoso Joao Havelange, aquel brasileño con aspecto de oficial del Tercer Reich, del que heredó el puesto en pago por los servicios prestados.

Viajar en business y hospedarse en hoteles de cinco estrellas gran lujo, lo sabe hacer hasta el señor Blatter; comportarse con responsabilidad y dignamente, es privilegio de unos pocos. Ya ha pasado una semana y todavía no hemos leído ni escuchado al presidente de la Federación Española de Fútbol pronunciarse acerca de un asunto, que afecta a los dos mejores jugadores de nuestra liga. Habrá que esperar a leer su libro de memorias: “Sus bais a enterar: El triunfo de un analfabeto funcional”, por si allí se manifiesta.
 
                                                                     Foto tomada de 20.minutos

Ángel María Villar, conocido cariñosamente en el mundo del fútbol por “Pillar”, debido a su afán por conjugar ese verbo en primera persona del singular, ni ha hablado ni hablará. El eterno presidente del fútbol patrio, un exfutbolista que se licenció en Derecho (¡Madre mía, como está la universidad española!), y después de tantos años de ejercicio sigue diciendo “fúrgol”, es un hombre taimado, ambicioso y paciente. Es ese tipo de personaje que al de arriba le pone el culo y al de abajo le da por culo. Y en esas está, en heredar el cargo.

Consejo de amigo Facebook, don Ángel María: Desconozco si usted es abstemio o le gusta empinar el codo, pero vaya aprendiendo a beber ginebra, como hace con maestría el presidente Blatter. Ah, y en youtube hay unos videos buenísimos de Chiquito de la Calzada. Sería bueno que ensaye la imitación por si algún día le invitan a Oxford. VanityFreakNews.
 

2 comentarios:

  1. Vaya panda de payasos...lo malo es que encima están forradísimos...Y habrá quien los vea como ejemplos a imitar...Puff

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