domingo, 24 de febrero de 2013

Rouco Varela y Paco Clavel se reencuentran.


 Mucho se ha especulado sobre las verdaderas razones que hicieron que Antonio Rouco Varela y Paco Clavel fueran separados al nacer. Hay quien dice que como Rómulo y Remo, fueron arrojados a la noche  madrileña y sobrevivieron amamantados por una camarera con fama de loba, en un garito de Malasaña. Eran los tiempos de la Movida. Paco, farandulero y bohemio desde chiquitín, fue labrándose una carrera en las medias de rejilla, y llegó a fundar un movimiento cultural conocido como guarripop. Antonio, reservado y prudente, también era  noctámbulo.  Permanecía despierto orando frente a sus iconos, hasta la hora de los maitines.

Otros opinan que llegaron a la Tierra en una nave procedente de un lejano planeta. Y la verdad sea dicha, viendo las pintas que gasta uno, y las cosas que en ocasiones dice el otro, bien podríamos pensar que se trata de alienígenas, deportados desde su galaxia de origen, por el único delito de ser raros. Los biógrafos desautorizados dicen que Paquito fue niño probeta, y que los experimentos, como obra humana que son, a veces fallan. Por el contrario, don Antonio apuntaba a niño profeta desde que era sólo Toñín.




El hecho innegable es que las trayectorias vitales de ambos personajes se separaron, para seguir caminos paralelos, es decir, tendentes al infinito, pero sin posibilidad de tocarse. No hay más que verlos vestidos. Mientras Paco suele parecer el payaso de Micolor, a Antonio no hay quien lo saque del negro cuervo excepto cuando oficia en la Almudena o en El Pilar. Paco es el MacGyver de los complementos, y lo mismo te hace un bolso de mano con una lata de atún de cinco kilos, que te diseña unos pendientes con dos cajas de quesitos El Caserío. Si ponéis hortera en Google imágenes, las cinco primeras fotos suelen ser suyas. Y si tecleais sieso, tristón o borde, las cinco primeras páginas son de primeros planos de Rouco. Paco es la Tierra Media, Antonio es Mordor. El primero es la alegría de vivir, el segundo hace tiempo que olvidó el único chiste que se sabía. Uno tiene la voz atiplada y campanuda, y suelta pluma como un pavo en Acción de Gracias; otro habla como si Leonard Cohen estuviera ronco, y te mira como pensando: “Por el culo ni el bigote de una gamba”.

Por ello, la noticia de que Antonio y Paco se iban a reencontrar en un plató de televisión ha cogido por sorpresa a propios y a extraños. El próximo domingo aparecerán en la franja horaria estelar de la parrilla de Tele Circo. Isabel Gemido, la indiscutible reina del prime time, recibirá a la extraña pareja en su programa "Lo que necesitas es humor". Esta entrevista a dos bandas, supondrá una victoria segura en la eterna guerra de las audiencias.




Otro éxito de la popular presentadora, cuya carrera está jalonada por hitos televisivos como "Hablemos de Chencho", o "Esta noche Chechu". Isabel ha revolucionado el género periodístico de la entrevista. Inolvidable aquella ocasión  en que se enfrentó a Ramiro, el mejillón de Pontevedra que se separó de su concha  por incompatibilidad de caracteres. Por no hablar de su cara a cara con Billy, la estantería lacada en blanco de Ikea, que convivió toda su vida útil con muebles Luis XV en el comedor de un guionista televisivo gafapasta. En su día, Isabel llamó varias veces a Rouco para que participara en “Sor presa, ¡Sor presa!”, pero él declinó amablemente la invitación.

Antonio y Paco, Paco y Antonio. El orden de factores no altera el producto. Son como dos gotas de agua. Pero, ¿De qué pueden hablar dos personajes tan iguales y a la vez tan dispares? A ninguno de los dos les gusta el fútbol. Y es hecho probado que ninguno de los dos ha tenido novia. Por aquí vamos mal, porque si al españolito medio le quitas el fúrgol y las titis, los temas de conversación quedan reducidos a la mínima expresión. No me gustaría estar en la piel de Isabel Gemido, y no porque parezca la membrana de un tambor, a punto de romperse después de tanto lifting, sino porque va a morder en hueso. Rouco tiene la empatía de una tortuga, y Paco parece una tortuga, escondido bajo el caparazón de sus tres estratos de maquillaje facial tsunamiproof.




Al final, no van a tener más remedio que cascar de Benedicto XVI, y de su renuncia voluntaria a ocupar la silla de Pedro. Desde luego, así no salimos de la crisis. Si dimite uno de los pocos trabajadores en el mundo que tenía plaza fija, es que la cosa está mucho peor de lo que pensábamos. Dicen los romanos que la cola de cardenales que quieren echar la instancia para el puesto, llega hasta el río Tíber. Lógico. Es un pastel muy goloso. En los tiempos de los contratos por obra, y de los seiscientoseuristas, una relación contractual vitalicia, casa, coche, viajes, y línea directa con Él de arriba, no es moco de pavo.

Menos mal que ya no estamos en la Edad Media, cuando una mitra cardenalicia e incluso el cetro de Pedro podían comprarse. Sería muy fuerte ver a un golfo millonario y putero impenitente como Berlusconi, bendecirnos urbi et orbi desde el Vaticano, mientras su corte de velinas le hace los coros celestiales en el bajo vientre.




Gracias a Dios, la Iglesia es una organización seria, y el sucesor del Papa Ratzinger será elegido democráticamente por el colegio cardenalicio. Tras la fumata blanca, los cristianos de todo el mundo conocerán la identidad de quien ha de guiarlos por voluntad divina, a través de los inescrutables caminos de la fe. A ellos y sólo a ellos correspondería opinar sobre el nuevo Papa. Porque si uno libremente decide ser ateo, agnóstico, budista, musulmán o mediopensionista, qué coño le debiera importar quién sea la cabeza de la Iglesia católica.

Seguro que algo tienen que decir a este respecto Paco y don Antonio. Vanity Freak News, haciendo honor a su acreditada fama de mosca cojonera, está en disposición de adelantar en primicia, lo sustancial de las palabras de los dos protagonistas. Pero que no se asusten nuestros sabios lectores, porque por una vez no les vamos a dar la brasa.

Todos nos imaginamos cómo les gustaría a Paco y a Antonio que fuera el nuevo Papa, y como defenderían con argumentos sus posturas enfrentadas e irreconciliables. En una elección de este tipo, los fumetas nunca se pondrán de acuerdo con las fumatas. Incluso no albergamos duda de que al propio cardenal Ronco Varela le encantaría ser papable, aunque nunca lo vaya a reconocer públicamente.

Así que no le vamos a hacer perder el tiempo a nadie. Respetemos, vivamos y dejemos vivir. Y por encima de todo, ¡Mucho amor y mucho humor!. VanityFreakNews.




domingo, 17 de febrero de 2013

Apple saca al mercado el iBusta.


           Cuando el visionario Steve Jobs abandonó físicamente este mundo, pocos imaginaban que su prodigioso cerebro todavía nos depararía alguna sorpresa. Pues bien, esta semana, el gigante informático Apple, ha presentado en Nueva York el iBusta, producto estrella de la nueva temporada, del que la empresa espera vender la friolera de algunas unidades en todo el mundo.
 

Se trata de la última creación del ingeniero cántabro Emeterio Petrés, inventor del exitoso mp3. Este genio patrio nos cuenta su aventura en primera persona: “Jonás Tideplasty, director ejecutivo de Apple, me llamó un día para contarme que antes de morir, Steve Jobs le había hecho una confesión: Tenía en mente una idea que volvería a cambiar nuestras vidas, dándole un giro de 360º a la forma de consumir contenidos musicales. Y Apple quería que yo hiciera realidad el proyecto. Era el sueño de mi vida, una oportunidad que no podía dejar escapar. Me sentía como cuando Arbeloa juega en la Selección. Iba a okupar un lugar que no me correspondía, pero al igual que Arbeloa, no pensaba renunciar.
 
 
 


Mi  método de trabajo siempre es el mismo. Me voy al pueblo, a San Vicente de la Barquera, y doy largos paseos por la playa esperando que entre bañista y bañista, aparezca una musa. Suelo ir vestido de Kira Miró en cualquiera de sus películas, o sea, que voy literalmente en pelotas.
 

Una mañana iba caminando por la orilla, disfrutando de uno de esos preciosos días típicos del litoral norteño, donde hace un frío del carajo, y la lluvia te cala hasta las pelotas, cuando apareció él, el mismísimo David Bustamante. Fue una revelación. El primer mp3 humanoide del mundo se acababa de carnificar en el tupé indestructible, y los abdominales de acero iridiado del gran Busta de España. El proyecto de Steve Jobs estaba en marcha, y sería más español que los huevos rotos con torreznos.
 
 
 
 

El iBusta es algo más que un mero reproductor de música de 175 centímetros de altura. Es un amigo, un confidente, y llegado el caso, incluso un compañero y un amante. Lleva incorporado el sistema Punroffer High, consistente en que todas las canciones se escuchan en la voz de David Bustamante. Algunos críticos sostienen que esta característica limita la comercialización del producto, en tanto que Bustamante pone de los nervios a tres cuartas partes de los españoles. Ese argumento no tiene sentido, porque todos sabemos que Busta es nuestra estrella más internacional. Y nadie puede negar que es un puntazo escuchar a David cantar por Camela en falsete, por ejemplo.
 

El dispositivo incluye de serie una memoria de 10 terabytes ampliables, lo que le permite recordar cualquier cosa que le cuentes, aunque sea una gilipollez. Aprovecha los orificios corporales naturales, de forma que tiene una salida HDMI en la boca, un puerto USB 3.0 en cada oreja, y un puerto USB sleep and charge en lo que viene siendo el culo. Opcionalmente, puede incorporar Bluetooth 5.0, pero los clientes potenciales, sobre todo las señoras, han manifestado que están a favor de la transmisión de información y contenidos por contacto físico, y que el intercambio tántrico por Bluetooth se lo quede su abuela.
 

Precisamente el género femenino ha destacado como uno de los puntos fuertes del iBusta la versatilidad de la antena. Incorpora tecnología Vergatronic system de última generación, con un chip de liberación retard de Viagra®. Y es que cuando el apéndice está en posición de firmes, la calidad del sonido gana muchos enteros. La antena básica ha sido sustituida por el modelo Po-John, de tamaño muy superior al previo, y alta fiabilidad, testada en casting de cine para adultos.
 

Para el cabello realizamos un xenotrasplante de muflón vikingo, pelo especialmente resistente en condiciones climatológicas adversas, y que no necesita ser peinado, por lo que se parece mucho al original. Pero de lo que estamos especialmente orgullosos es del resultado obtenido en la piel. Hemos trabajado estrechamente con la profesora Karmele Prosa. A partir de células madre de Tita Thyssen, hemos desarrollado en laboratorio el thyssenicol, un tipo de piel siempre brillante, ignífugo e impermeable, y modificado genéticamente para obtener un fototipo V, resistente a la radiación solar UVA-B.
 
 
 


Apple mantiene su compromiso con el medio ambiente, por lo que el iBusta es sostenible. Se alimenta a base de cocido montañés, transformando la energía eólica generada durante la digestión, en energía eléctrica. Para garantizar el funcionamiento del producto y la duración de la batería, el fabricante recomienda que el cocido sea casero, y que se elabore con productos de la tierra.
 

La tecnología camboyana Trilby proLogic, posibilita que el iBusta interprete la canción elegida en cualquier idioma (incluido el catalán), y en el tono deseado. Los afortunados que han podido testar el aparato están entusiasmados porque por fin han podido entender a Shakira cuando canta en español. En la tienda digital de Apple, el usuario podrá encontrar varias aplicaciones. En el top descargas está la aplicación offMelendi. Es un sistema de censura previa, de tal manera que cuando el aparato detecta un acorde de este artista, automáticamente entra en modo hibernación.
 

Cumpliendo un deseo personal de Steve Jobs, que era un enamorado del fútbol, Cristiano Ronaldo recibirá contra reembolso un prototipo del iBusta. “No sé cómo se enteró Steve de lo de Cristiano, porque casi no salió en la prensa, pero él sabía que el astro portugués estaba triste. Y ordenó que en su día se le enviara un ejemplar en color rosa, y con gafas azules de pasta. Además, llevaría como complemento, una aplicación de chistes verdes, y otra de fados de Madeira, para contrarrestar.
 

Steve estaba en todo, y era consciente de que Sergio Ramos es celosón como un niño, así que encargó uno para el defensa, con pelo largo, sin antena y con dos tetas del tamaño de armarios roperos. El iBusta del defensa sevillano tiene la aplicación Morri Crismas para felicitar las Navidades en inglés nativo”.


 
 
 
 
 


Emeterio Petrés está orgulloso de su creación, pero lamenta que el ritmo de pedidos no está siendo el esperado: “Nosotros tampoco nos libramos de la crisis. De momento, solamente Florentino Pérez nos ha hecho un encargo en firme. Es un hombre muy raro, un ser superior. Como no preguntaba el precio, le dije que el aparato estaba valorado en cien millones de euros, más unos pequeños gastos de envío. De forma displicente contestó: Este humanoide ha nacido para jugar en el Real Madrid. ¿Vosotros sabéis la cantidad de camisetas que voy a vender con su nombre? Pedidme doscientos millones si quereis, porque en un mes y medio está amortizado. En un arranque de sinceridad le apunté: Presidente, es que el iBusta no tiene ni puta idea de jugar al fútbol. La respuesta me dejó perplejo: ¿Y eso qué más da? No sería ni el primero ni el último, que ficho así. Lo importante es que sea caro, muy caro”. VanityFreakNews.
 
 
 

 

 

 

 

domingo, 10 de febrero de 2013

La calvicie amenaza la producción de pasteles con cabello de ángel.


         Hoy a medio día, los teletipos escupían la confirmación de la mala nueva: Ángel de Baño se está quedando calvo. No hablamos de las típicas entradas y la tonsura parietoccipital, sino de una calvicie regional que lleva camino de ser nacional, y a poco que no se remedie, terminará siendo universal. La noticia no tendría más recorrido de no ser porque con el pelo craneal de este mocetón, se fabrican los populares pasteles de hojaldre con cabello de ángel.
 
 

El propio Ángel se sincera a Vanity Freak News: “Yo lo achaqué a un efluvio telógeno pasajero, derivado del shock emocional que me produjo que el presidente Zapatero no se presentara de nuevo a las elecciones. En su día, me pasó lo mismo con Aznar. Se pasan el día puteándonos, y al final les cojo cariño. Luego, cuando se van de la política, lo paso fatal. Ya me lo decía mi madre: Mira Angelín, que tu eres muy sentido, y eso te va a hacer mucho de sufrir en la vida. Qué razón tenía la mama. En este mundo deshumanizado, los machos viriles tenemos socialmente vetado expresar nuestros sentimientos.”

Así nos abre su corazón este aguerrido burgalés. En pocos meses ha pasado de ser propietario de un manglar craneal, a parecer una réplica del helipuerto de Playmobil: “¡Manda huevos! Después de la vida de sacrificio que he llevado, es injusto acabar como una bola de billar. La peña piensa que esto es muy fácil, cortas un poquito de flequillo por aquí, y ensaimada mallorquina al dente, un poquito de las patillas por allá, y tarta recién hecha. ¡Y una mierda! Esto es vocacional. Yo tengo una disciplina  espartana, vivo y pienso como un deportista de élite.
 
 

Por ejemplo, en verano no me puede dar el sol en la cabeza porque se me abren las puntas, y se resentiría la calidad del producto. Extremo la higiene al máximo. De Marzo a Diciembre, me lavo la cabeza cada quince días, pero como un reloj, eh. En invierno me relajo un poco porque total, como hace frío, no se suda. Durante los meses invernales me voy a la friolera de una lavada cada veintiún días. Eso sí, sólo utilizo productos naturales, que hay que cuidarse. Desde el escándalo de los parabenos, ya no me fío ni de Mercadona.

¿Alcohol? Lo normal. No digo yo que no caiga un carajillo a primera hora, tres cervezas antes del almuerzo, y un litro de vino en la comida. Pero fuera de eso, prácticamente nada. Algún cubatilla los fines de semana, y un whisquito corto de hielo, sólo las noches que ponen fútbol en la tele. ¿Tabaco? Por convencionalismo social, es decir, lo que gorroneo al pardillo de mi vecino.

¿Sexo? Siempre con la misma, con mi chica, la Conchi Maru. Mi media semanal de contactos carnales es como la de cualquier español de bien: Entre uno y ninguno. Caliqueño completo en posición de misionero y sin prolegómenos amatorios, que eso es una mariconada que se han inventado los de las películas francesas. ¿Caricias y besitos?¡No te jode! Me bastan cinco minutos para dejar servida a la Conchi, y nunca me ha pedido el libro de reclamaciones”.

Cuando le preguntamos a Ángel si no ha pensado en un implante capilar, salta como una pantera: “Hubo un dermatólogo que me propuso un transplante autólogo de vello escrotal. Caí en la trampa, pero el tema no cuajó. Me miraba en el espejo y parecía el de en medio de los Jackson Five. La gente no es tonta, caballero. Mi seña de identidad es el pelo liso, y el consumidor medio español está muy preparado. Los compradores detectaban el sucedáneo, porque lo que viene siendo el sabor del pastelito, no era el mismo.
 
 

Después, me tentaron para probar con pelo axilar. Sus características organolépticas son similares a las del tupé, pero no me atreví porque hubiera supuesto una quiebra irreparable en la confianza depositada por mis clientes, así como una violación unívoca del código deontológico de la sociedad internacional de fabricantes de cabello.”

Lo que tiene claro nuestro otrora hirsuto entrevistado, es que hay alguien detrás de todo esto. “Más que mano negra, creo que hay una mano gitana. La competencia desleal en este negocio es brutal. A mí alguien me está echando algo en la comida, o me han contaminado el agua. Sospecho de los Heredia, la familia que controla la producción de brazos de gitano, en todo el área metropolitana de Aranda de Duero. Mira tu por donde, que las ventas de mis pasteles han caído a mínimos históricos, y mientras, ellos han mandado a la niña a estudiar a Suiza, la abuela se ha puesto los dientes, y la madre las tetas. Además se ha pasao de talla y parece la fea de las Azúcar Moreno, mire usted”.
 
 

Ángel parece estar dispuesto a todo, en su lucha por esclarecer los hechos. “En casa siempre cenábamos sopa. Y una noche, mi padre casi se ahoga al tragarse un pelo del belfo de mi madre. Tras el susto inicial, mi viejo solicitó que a partir de entonces, siempre se le echara un manojillo de pelos a la comida, porque según él, la queratina del cabello le daba un gusto especial. Así empezó el negocio familiar. Hoy formamos una empresa que da de comer directa o indirectamente a mil familias. Somos proveedores oficiales de la Casa Real, y patrocinadores de Río 2016.

El gobierno no puede dejar caer esta industria. No descarto ninguna medida de presión. Si hay que ir hasta Madrid, marcharemos a peluquín quitao hasta el Congreso de los Diputados. Eso sí, que no me pidan los compañeros que me encadene a las estatuas de los leones, porque tengo alergia al bronce. No quiero subvenciones, quiero soluciones”. VanityFreakNews.
 
 
 

 

sábado, 2 de febrero de 2013

Obama destiñe.

         Aunque en los mentideros de Washington era un secreto a voces, la última aparición pública del presidente, ha acabado por disipar todas las dudas: Barack Obama destiñe.
 
 
         Todo empezó cuando al poco tiempo de ser proclamado Presidente de los Estados Unidos de América, conocimos que había sido designado Premio Nobel de la Paz. No dudamos que el reconocimiento sea merecido, pero quizás fue algo prematuro. Que Messi es el mejor futbolista del mundo no lo discute ni el más acérrimo forofo del Real Madrid, pero de ahí a que La Pulga hubiera ganado el Balón de Oro antes de nacer, va un trecho. Pues más o menos lo mismo ocurre con Mister President.
 
         Que te hagan santón en vida obliga a tener una trayectoria inmaculada, y eso no siempre es fácil. Cierto es que el listón estaba muy bajo respecto a sus predecesores. Obama iba a tener el éxito asegurado, si conseguía evitar que por esas casualidades que tiene la vida, su miembro viril fuera succionado rítmicamente por una becaria en el Despacho Oral.
 
De igual forma, tendría a la opinión pública a su favor, a no ser que entre resaca y resaca le diera por invadir países del Tercer Mundo, donde supuestamente existe tecnología para fabricar armas de destrucción masiva, aunque el burro siga siendo el medio de transporte habitual de la población. Barack es fiel a Michelle, esa mujer con fenotipo de quarterback de la NFL, y con cara de haber roto muchos platos. Obama sólo bebe agua de Vichy sin gas y orina colonia, como nuestro Pep Guardiola, así que por ahí, el reconocimiento del pueblo americano estaba casi conseguido.
 
 
 
         No obstante, si era cazado en la primera situación, podía recurrir a la consistente argumentación del presidente Clinton: “Una felación no es una relación sexual”. Hace falta tener la cara muy dura a parte de otras regiones anatómicas. Lo peor es que los americanos son tan crédulos, que al día siguiente había colas interminables de clientes en todos los burdeles de la Unión: “Yo pagué cien dólares por tener sexo, y vive Dios que aquí una señorita me comió lo que viene siendo el rabo. Pero si mi presidente dice que eso no es una guarredida americana, quiero que me devuelvan el dinero”, declaraba a las cámaras de la CBS un tarugo de Wichita, todavía con sus invernales calzoncillos pulgueros a media asta.
 
         Mal, maaaal, muy maaaal… lo tenía que hacer Obama para no mejorar el legado de sus antecesores. Alto, distinguido, guapo, y sobre todo mediático. La aparición en la escena pública de Barack Obama adquirió desde el principio tintes mesiánicos. Los mítines de campaña se asemejaban a las apariciones marianas (no de la Virgen, sino de Rajoy), donde una multitud extasiada ve imágenes donde no hay nada y escucha mensajes donde sólo hay silencio.
 
El archimanido “Yes, we can” invadió el orbe. No había pin, valla publicitaria, programa de televisión, cola del supermercado, u homilía religiosa, donde no apareciera la frasecita. Y todos como borregos, desde Sri Lanka hasta Alaska, desde Fuenlabrada a Miami repitiendo “Yes, we can”. Podemos, podemos, ¿Podemos qué? ¿Atropellar viejas?, ¿Pisotear hormigas?, ¿Reciclar vidrio?. La aldea global hace que seamos panpaletos. Uno piensa, y los demás repetimos su pensamiento.
 
         Antes de que Obama existiera políticamente, Bin Laden ya estaba en busca y captura. Otra cosa no, pero Estados Unidos sí tiene conciencia de país. Los americanos están orgullosos de serlo, y se comportan como uno sólo ante el enemigo exterior. ¡Vamos, igualito que en España! La sed de venganza de América sería saciada tarde o temprano, pero había curiosidad por ver como lo resolvería la Administración Obama, en caso de producirse durante su mandato, la captura del satán islámico. Estaba claro que la Casa Blanca no iba a nombrar a Bin Laden embajador de la ONU, y no iba a alquilarle a precio de amigo un loft en Manhattan, pero de ahí a capturarlo, matarlo y tirar el cuerpo al mar … hay una distancia. ¡Joder con el Nobel de la Paz!
 
 
 
         Suponemos que no fue una decisión fácil para el Presidente. Todos los medios publicaron una foto donde se ve a Barack Obama con Hilaria Clinton, a la sazón Secretaria de Estado, y otros altos cargos de Washington, siguiendo en tiempo real la caza de Bin Laden. Véase en el ángulo superior derecho de la fotografía a un personaje cariacontecido que parece el primo yankee calvo de nuestro Rajoy. Obama, con el cuerpo flexionado sobre sí mismo, como intentando hacer de vientre, y la Clinton cubriéndose el rostro con las manos. Hilaria es fea es aprisa, pero tampoco es para burkanizarse manualmente cuando te van a hacer una foto. Además, da igual que se tape, porque los cuernos que le puso el serialputero de su marido, la hacen fácilmente reconocible.
 
La imagen tiene una carga visual tremenda, y se quiso trasladar a la opinión pública mundial la idea de que sus protagonistas asistían a la ejecución del enemigo público número uno de los Estados Unidos. Luego la CIA desclasificó el episodio, y se supo que lo que de verdad estaban viendo era un video de como ha quedado Robert Redford después de su enésima cirugía desestética. Un par de visitas más al quirófano, y acabará siendo un clon de la popular periodista Chelo García Cortés.
 
 
 
Obama tenía que lavar su imagen. Y aquí entra en escena nuestra protagonista. Josefina Peces del Río, natural de Lugo, y  gobernanta jefa de la Casa Blanca. Emigró a los Estados Unidos, como tantas otras, en busca del sueño americano. Entró a trabajar en la Casa, como oficiala de lavandería, siendo presidente Carter, pero su carrera despegó cuando Michael Jackson la eligió para dejar de ser negro: "El resultado a la vista está. Entre las múltiples cirugías y mi tratamiento cutáneo, el señor Micael quedó más blanco que Sissi Emperatriz". Luego saltó el escándalo de la presunta pedofilia del rey del pop y también ahí Josefina tiene algo que decir: "No le digo yo que no se tirara pedos, porque sería faltar a la verdad, pero de ahí a ser pedófilo hay mucha diferencia. Nunca pasé veinticuatro horas seguidas con él, pero estoy convencida de que jamás le haría daño a un niño. Los quería demasiado. Fueron a por él de forma premeditada, querían sacarle las perras.”
 
La consagración definitiva de Josefina vino con el escándalo Lewinsky: "Me entregaron el famoso vestido azul de Mónica, manchado de esperma presidencial, y me dijeron que la seguridad nacional dependía de mi buen hacer. La responsabilidad no pudo conmigo. Como madre de cinco adolescentes pajilleros, acostumbrados a aliviarse en los calcetines blancos que se ponen con las tenis, la tarea fue muy sencilla. En peores plazas he toreado, mire usted. No es que devolviera al vestido su apresto y esplendor originales. Es que me dieron un harapo del outlet de Zara y lo transformé en un Carolina Herrera.
 
Muy a mi pesar, me convertí en una cerebriti, como dicen aquí. Si hasta fui portada en el Newsweek y en el Rolling Stone. Desde entonces no he parado. Me ofrecieron escribir un libro donde contara mis experiencias profesionales e hiciera un retrato psicológico de los presidentes a través de sus penes. Al fin y al cabo, he tenido que ver a todos como Dios los trajo al mundo en infinidad de ocasiones. “La Casa Tranca” se convirtió en un best seller desde su lanzamiento, y se ha traducido a cien lenguas, incluida la de Monica Lewinsky. Ustedes los periodistas son muy morbosos, y en todas las entrevistas me preguntan por el tamaño. El tamaño no importa, exporta. No voy a entrar en detalles, pero le diré que Carter era similar a su mandato, ni frío ni calor. Reagan había sido actor de westerns en su juventud, y se notaba. Parecía el Séptimo de Caballería: Era último en llegar, y el primero en irse.
 
Luego vino Bush padre, conocido entre nosotros como “El Trípode”. No pudieron con su hombría ni los malos momentos pasados cuando la “Primera Guerra de los Golfos”. Y de tal palo, tal astilla, porque Bush hijo fue apodado cariñosamente desde el principio “El Almendrita”. Había que buscar y buscar, a veces en vano. Dicen que el alcohol cuando se toma en exceso adelgaza la virilidad. Visto lo visto, a mi Indalecio le he obligado a hacerse abstemio.
 
 
 
De Clinton qué quiere que le diga. Él es un firme defensor del postulado lamarckiano: “La necesidad crea el órgano, y su inactividad lo atrofia”, y se aplica esta máxima varias veces al día. Respecto a don Obama sólo voy una cosa: El mito negro no es un mito, y a mi me parece que a la señora Michelle le dan lo suyo.
 
Estoy multiempleada, pero mi primer trabajo siempre es la Casa Blanca. Hace unos meses me pidieron que limpiara la imagen del señor Barack. Doña Michelle siempre me dice: ¡Ay, Josefina! Si hubieras estado aquí en época de los Kennedy, cuántos disgustos hubieras ahorrado al país. Hemos cogido mucha confianza. La señora me trajo a su marido y me dijo: Josefina, a ver que puedes hacer con él. Nos liamos a hablar de lo divino y lo humano, y me distraje. Metí al presidente en un programa a 90º, con suavizante y con lejía.
 
Una no es perfecta y hasta el mejor escribano echa un marrón. No reparé en la etiqueta: “Sólo a mano. Lavar por separado. Colores fuertes”. Qué disgusto. Cómo iba a pensar yo que siendo mulato desteñía. Madre mía, el pingajo que saqué de la lavadora parecía un dálmata. Tuve que recurrir al secreto mejor guardado de mi repertorio. Volví a meter a don Obama en un programa corto sin centrifugado, y añadí dos vasos de vino blanco de Rueda. Salió más pálido que el vampiro de la saga Crepúsculo, pero salvé los muebles. Ahora, de lejos y con el maquillaje no se nota mucho, pero si te acercas y lo miras a trasluz, en la cara hace aguas.
 
 
 
Y ahí tiene usted al señor Barack, desteñido pero reelegido presidente cuatro años más. A mi también me han renovado el contrato, así que con la que está cayendo, sólo puedo dar gracias a Dios. Tengo salud y tengo trabajo. Últimamente, recibo muchos encargos de España, banqueros y políticos sobre todo. La mayoría son casos perdidos, así que los devuelvo por donde han venido. Una tiene ya un caché y puede seleccionar la clientela. Por cierto, ¿Ha traído el jamón serrano que le encargué cuando concertamos la entrevista? Me dijo usted que un tal Luis Bárcenas me lo haría llegar, y él lo único que trajo fue un maletón lleno de papeles muy sucios, con la intención de que se los lavara”. VanityFreakNews.