Esta mañana, el consejero delegado de Mediaset ha anunciado
el fichaje del dictador asiático para el programa estrella de Tele 5,
"Mira quien salta". Fuentes de la cadena han manifestado:
"Estamos como si nos hubiera caído el Gordo".
Más que caer, lo que esperan
es que el gordito oriental se tire desde el trampolín con la misma
gracia y donosura que Falete, líder indiscutible del programa de la
competencia. El propio dictador se muestra muy ilusionado y revela que en ese
corpachón de adolescente sobrealimentado, habita un niño de doce años, sin
demasiadas luces: "Será genial. Estoy entrenando duro para coger los
cuarenta kilos que me faltan para estar en el peso de ese Falete, o como se
llame. Puedo saltar como la audiencia quiera, pero mi especialidad es el salto
a bomba (atómica, por supuesto), y el salto de cabeza (preferiblemente
nuclear). Tampoco se me da mal el triple mortal, pero saltando de frente,
porque estando Falete cerca, no quiero dar la espalda a nadie, por lo que pueda
pasar.
No me gusta la gente que miente, y él no es que mienta, es
que desconoce la verdad. Yo estoy orgulloso de ser gordo, y digo bien, gordo,
nada de eufemismos como obeso, por ejemplo. Mi esfuerzo me cuesta ser un
auténtico pedazo de carne con ojos, y un homenaje bípedo a las grasas saturadas.
Falete es de los míos, por mucho que reniegue de serlo. Alguien como nosotros
no tiene este aspecto porque se alimente de aire, a no ser que en la atmósfera
de su barrio floten osobucos, torreznos y churrascos varios.
Por eso me indigna escuchar de su boca: “No estoy gordo, es
que retengo líquidos”. Naturalmente. Expulsa gases y retiene líquidos y
sólidos. Todo lo que se mete para el cuerpo, le aprovecha a la criatura. Según
él, la causa de su obesidad es que no sabe nadar. Cada vez que en el programa,
se tira del trampolín y cae a la piscina, traga unos buches de agua tremendos.
Chapuzón tras chapuzón, está así de lustroso de tanto acumular líquido elemento.
¡Anda ya! Lo que él no sabe es que yo tengo el canal de pago “Splash
veinticuatro horas”, que hace un seguimiento al minuto de los concursantes.
Falete come hasta cuando va al cuarto de baño, mire usted. Luego presume de ser
vegetariano, pero se zampa él solito dos selvas con su correspondiente río, en
cada comida.
Dicen que mi rival tiene un talento increíble para cantar.
Pues vaya mierda de país que tienen ustedes, los españoles. En Corea del Norte,
si alguien nace con un don para el arte, lo mimamos y protegemos. Nunca
permitiríamos que para ganarse el pan, tuviera que hacer el gilipollas en un
absurdo programa de televisión.
De todos modos, él cantará muy bien, pero España todavía no
ha escuchado a Kim Jong-un. En el cante toco todos los palos, incluso mando
romper alguno que otro en la cabeza de los líderes de la oposición democrática
coreana. Hay un género autóctono de mi región de origen, la coreanilla, que lo
bordo. Es una mezcla de hip hop étnico a capella, acompañado por un cuarteto de
cuerda.
He pedido a producción tener a disposición permanente una
hembra de pura raza española. Me vale conque chapurree inglés hablado, pero
corporalmente debe tener un nivel de francés y griego medio-alto. Tiene que ser
guarra, muy guarra, una de esas famosillas de medio pelo que dicen que son
modelos y/o actrices. Más que nada, para hacer cosas con ella que por respeto,
nunca haría con una mujer coreana.
Estoy deseando conocer a Falete, por el morbo de su nombre.
Yo soy nieto de Kim Il-sung, que significa "El que tiene el miembro
gordo", e hijo de Kim Jong-il, que quiere decir "El que lo tiene aún
más gordo". Así que sólo me podía llamar Kim Jong-un: "De aquellos
plátanos, esta banana". Él es hijo de Rafael Ojeda Falín, el "guapo" de Los Cantores de Híspalis. No es que
fuera precisamente bello, sino que los otros miembros del grupo parecían
mutantes. Y respecto a lo otro, el nombre lo dice todo: Falete. Me voy a llevar
una lupa de fabricación coreana para verificar el tamaño".
Según transcurre el diálogo (o más bien, monólogo) con Kim
Jong-un, el mandatario adolescente se va creciendo, y entra en terreno político
como un elefante en una cacharrería: "En Occidente pensáis que soy un
imberbe, una especie de Justin Bieber de la política. Qué equivocados estáis.
Una cosa es que de vez en cuando me siga haciendo pis en la cama, y otra bien
distinta que me chupe el dedo. Cuando amenazo con atacar suelo norteamericano,
tengo las espaldas cubiertas, y eso que mi espalda tiene dimensiones bíblicas.
Es cierto que tanto mi país como yo somos pequeños, pero tenemos un vecino
llamado China, que es nuestro particular
primo de Zumosol, y acojona al más pintado.
Juego a la guerra todos los días en la consola, pero lo de
combatir de verdad, y matar occidentales va a ser la reberza. Así que mientras
empieza o no el lío, me voy a ir una temporadita a España, a disfrutar del clima,
la gastronomía y las mujeres. Encima, el tontoelculo
ese que dirige vuestra tele me van a pagar una pasta gansa, por hacer el moñas
tirándome desde una trampolín.
Aunque lo mío no es nada, teniendo en cuenta que
en el mismo programa, uno de los fenómenos mediáticos es una concejala de un
pequeño pueblo cuyo único mérito conocido es grabarse con el móvil mientras se
masturba, enviárselo a su supuesto amante, y que éste la traicione haciéndolo
circular por internet. Españoles: ¡Sois muy tontitos! Os lo dice vuestro amigo Kim
Jong-un, general de cuatro estrellas, Líder Supremo de la República de Corea
del Norte, y próxima estrella televisiva del Reino de España. Nos vemos pronto”. VanityFreakNews.
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