sábado, 5 de enero de 2013

Fusión empresarial entre los Reyes Magos y Santa Klaus.


         La Noche de Reyes es la tradición más querida por los españoles. Una ceremonia anual de sueños y de ilusiones, de magia y de amor, de nostalgia y de infancia reencontrada. Pequeños y mayores, ricos y pobres, se unen para celebrar la más entrañable de las fiestas.

La crisis económica, esa auténtica peste de nuestros días, ha terminado por afectar también a sus Majestades, los Magos de Oriente. El comité de empresa encargó una auditoría a la prestigiosa firma Carajal&Del Copón, y el resultado ha sido demoledor. La situación económica del emporio es de quiebra técnica. La deuda a medio plazo es impagable, porque el nivel de ingresos actual no cubre ni siquiera el pago de los intereses. La Dirección se ha visto obligada a aplicar un plan de choque que se resume en tres medidas:

1º Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectará a un tercio de la plantilla.

2º Mantenimiento de la titularidad pública con externalización de la red de distribución.

3º Fusión con Santa Klaus Entertainment, empresa líder en el mercado anglosajón.


         El Rey Melchor está ilocalizable, presuntamente pescando gambusinos en Cabo Verde. Por su parte, el Rey Gaspar ha declinado hacer declaraciones, remitiéndonos a su jefe de prensa. Santa Klaus es como esos futbolistas extranjeros fichados en el mercado de invierno, apunta maneras pero todavía no se aclara ni con el idioma. Nuestra gran esperanza blanca era el rey negro. Su Majestad, el Rey Baltasar ha aceptado amablemente hablar por teléfono con Vanity Freak News para explicar lo ocurrido: “Yo tenía muy claro que al final, este marrón se lo comía el negro. Aquí todo el mundo va de guay, y presume de ser políticamente correcto, pero a la hora de la verdad, el racismo sigue siendo moneda corriente. El color de mi piel ha sido determinante para que me echaran de la empresa. Llevo toda la vida trabajando como un negro para vivir como un blanco, y ahora me encuentro con esto. El siete de Enero estaré en la calle, joven para jubilarme, y mayor para reubicarme en el mercado laboral. Intentaré dar el salto al cine, pero en cuanto me vean moreno me van a encasillar en productos del tipo “El negro y su tranca juegan a la petanca”.


         Para colmo, estoy retenido en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Aluche. Como la cosa está muy malita, me saco unos eurillos haciendo bolos por las ciudades. Cobro en negro, naturalmente. Pues bien, este año me habían contratado para la Cabalgata de Carabanchel. Teniendo en cuenta mi condición, lo lógico es que la organización me recibiera con honores de jefe de estado. Pues ni un triste taxi, oiga.

Comí ligero, y me dispuse a ir a la cabalgata en mi coche particular. Llevaba el uniforme de rey en el maletero para no dar el cante. Me despisté en un cruce y me salté un semáforo con tan mala suerte que me topé con los municipales. Y lo peor de todo, me había dejado los papeles en el hotel, pasaporte diplomático incluido. Les dije a los policías quien era, y entonces pensaron que estaba borracho, con lo que tuve que pasar por la humillación de soplar el alcoholímetro. Di negativo porque soy abstemio desde que Belén Esteban reapareció en televisión después de la primera cirugía estética. Antes un vinito si me tomaba, pero me quedé tan impresionado al ver el nuevo rostro de la princesa del pueblo, que hice la promesa de no volver a beber, y lo ofrecí por el alma de ese cirujano plástico.

La policía no se anda con medias tintas. Un negro extranjero y sin documentación sólo tiene un destino en el Madrid actual: Ingreso en un centro de internamiento, y permanencia forzosa hasta que la autoridad judicial dictamine el regreso a su país de origen. Lo que más me molesta es el cachondeito con el que me dijeron eso de: “Tranquilo Majestad, que va a estar allí a cuerpo de rey”. Si fuera rencoroso, los niños de esos dos guardias se quedaban mañana sin regalos.


Aunque ahora mismo, los regalos no los tienen asegurados ni los hijos de Bill Gates. Le pongo en situación: Día cinco de Enero, ocho de la tarde. Quedan cuatro horas para que comience nuestro turno de trabajo en la Noche de Reyes. Mi colega Melchor Izadas está recorriendo mundo en compañía inadecuada, ajeno a sus obligaciones. Sigue viviendo de las rentas, desde que salvó a la empresa de ser privatizada, al poco tiempo de empezar su reinado. No sé por qué no abdica en su hijo de una vez por todas, y así se entrega al “Living la vida loca”, a tiempo completo. Resumen: Ni está ni se le espera.

Gaspar Quincompleto llegará a tiempo, pero tiene la mala costumbre de viajar en el día. Un año de estos, entre huelgas de Iberia, de METRO, y de autobuses, se queda en tierra. Por no hablar de lo huevón que es. Todos los años igual. No le gusta el papel de envolver de El Corte Inglés, y se empeña en empaquetar de nuevo uno a uno todos los regalos con papel de ositos panda. Como total, no llevamos equipaje esa noche, encima tenemos que llevar los jodidos rollos, que pesan más que un muerto obeso. Gaspar está mayor y no se quiere operar la hernia discal. Siempre me acaba dando pena, y termino cargando con los rollos. Encima de negro, pringado.


Y Santa Klaus Tedqueopina, menudo fichaje. En vez de potenciar la cantera, nos hemos traído a éste que venía con rol de estrella, y no vale ni para jugar en Segunda División. Tenemos un serio problema con el de la barba blanca. En España es habitual que las familias nos dejen en sus casas, un vinito y algo de turrón o mazapán, para que repongamos fuerzas durante la larga noche de trabajo. Klaus es peor que un cosaco alcohólico, y se bebe hasta el agua de los floreros. A medio turno está más cocido que un langostino en Nochebuena. Además, su ejército de elfos se ha contagiado de la situación social española. Ha sido llegar esta mañana a Madrid Barajas, y ponerse en huelga. Tenemos a tres cuartos de la plantilla en casa, y al cuarto restante de servicios mínimos. Para colmo, Rudolph se cayó persiguiendo a una rena rubia hace una semana, y le han tenido que poner una prótesis de cadera, con lo que no está operativo. Menos mal que Santa Klaus cambió de trineo con el Plan Renove, y se compró uno con motor, porque si no ya sé quien había terminado sustituyendo al reno.


Vaya, tengo la negra. Gaspar me acaba de decir por guasap, que se ha vuelto a quedar sin camello. El anterior murió por sobredosis, y el de ahora se ha ido esta tarde a visitar a un primo suyo que acaba de salir de la cárcel, y está en un atasco en la M30. Y tampoco tiene pajes. Tuvo que echarlos porque revendían el oro en el mercado negro, se fumaban el incienso y tiraban la mirra porque no sabían “qué mierda es esta”.

Menos mal que este año vamos a ganar mucho tiempo al no tener que visitar la casa de ningún político. Lamentablemente, no hemos recibido ninguna de las cartas que dicen que nos enviaron, y eso que iban certificadas. Tampoco parece que ellos les lleguen las nuestras así que, estamos en paz. Lo siento por sus hijos, que no tienen culpa de tener esos padres, pero … Por cierto, en las redes sociales circula el rumor de que en 2013, la ciudadanía escribirá sus cartas a los políticos en papel de lija de doble cero. A ver si son capaces de limpiarse el culo con ellas, como hacen todos los años.

Estamos en una situación límite. La Noche de Reyes peligra y sólo yo, Baltasar Tenazo puedo salvarla. Alguno dirá: Pues vaya mierda de mago, que no puede ni escaparse del centro de internamiento. Eso no es problema. La escuela de Reyes Magos no es como la de Harry Potter. Son mucho más chungos, y lo primero que te enseñan es a reventar una cerradura. El problema son los regalos estrella: El año pasado me recorrí toda España buscando las putas muñecas Monster High, que son más feas que Paz Padilla recién levantada. Se habían agotado hasta las copias pirata que venden los chinos de barrio. Tuve que volar in extremis al extremo del charco, y traerme una remesa.

En 2013 las Campanadas han hecho furor, y eso se ha notado en las preferencias del pueblo llano, y no digamos del esdrújulo. Los adolescentes quieren el iGartiburu 2, la última joya de Apple. Pero no les vale el básico. Tiene que ser el de pantalla Retina con vestido rojo largo, cámara iSight de 5 Mpx, Wi-Fi integrado, iCloud 5, procesador de cuatro núcleos y pechos naturales. Incluye de regalo el manual “Mis primeras pajillas”. Ochocientos euros más IVA. ¿Pero de verdad hay crisis?.

Y las niñas, ¡Ay las niñas! Cautivas del complejo de Electra, este año se decantan por el iManol. Como las mujeres son más prácticas e inteligentes desde chiquititas, lo único que piden es que sea más alto que el original, y que sepa decir “La Puerta del Sol está petada”, en todas las lenguas cooficiales. Siempre hay alguna pija que quiere que tenga tupé natural, homologado para resistir tsunamis y otros desastres naturales, pero afortunadamente son las menos.

Pues así se presenta la noche, amigos. La gente piensa que como el Benedicto XVI ha dicho que venimos de Cádiz, llegamos en el AVE. Ya veis que las cosas son un poquito más complicadas. Id a dormir pronto, vosotros que podeis. Tranquilos. El resto corre de mi cuenta, y nunca os he fallado”. VanityFreakNews.

2 comentarios:

  1. Si la gestión sanitaria va a ser privada y vamos a pagar a unos señores para que la gestionen sobrarán cargos políticos que ahora se dedican a eso, ¿no?

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  2. Querid@o Anonimo: Has dado en la diana. No puedo estar más de acuerdo contigo. Un saludo cordial, y muchas gracias por tener la amabilidad de leer el blog, y hacer un comentario.

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