sábado, 24 de noviembre de 2012

El anillo de Saturno aparece en una casa de empeños de Tarragona.


Una vez más, los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han estado a la altura de su bien merecida fama. Si hace unos meses, recuperaron el Códice Calixtino, en la madrugada de ayer, culminaban con éxito la operación “Pan Tumaca”.
 

La llamada de un anónimo que no quiso identificarse,  alertó al Grupo Especial de Operaciones de la policía. El protocolo de emergencias se activó de inmediato, pero el problema es que los agentes llevan un año desplazándose en transporte público y vestidos de paisano, porque no hay dinero ni para gasolina ni para uniformes. Para colmo, ese día había huelga de transportes. Así que ocho horas después de la llamada telefónica, y vestidos con chándal y deportivas, los integrantes de la elite policial española, tomaron al asalto una conocida casa de empeños tarraconense, regentada por una pareja de octogenarios. Éstos, defendieron su local sólo con uñas, porque desde hace un lustro, ya no les quedan dientes.

 
En la trastienda, convenientemente desmontado y cubierto por bolsas de plástico ecológicas, se encontraba el anillo de Saturno. Además, los agentes policiales se incautaron de varias pistolas de agua, dos plantas de marihuana, una caja de bombas fétidas caducadas, una foto con dedicatoria, de Sarita Montiel en sus años de mocedad, una braga naútica de cuadros, una barretina firmada por los jugadores del Barça de tiempos de Kubala y treinta euros en metálico. Albert Borroso y Adriá Garrao, dueños del negocio, se acogieron a su derecho constitucional, y no dijeron ni una palabra, alegando que no estaba presente su abogado.
 

Albert y Adriá, habitualmente iban estreñidos, y como todos los abuelos, estaban obsesionados con la idea de no realizar deposición, al menos una vez al día. Aunque oficialmente, los métodos policiales de tortura no existen, todo el mundo sabe que extraoficialmente, se sigue aplicando el código rojo. Así las cosas, los dos ancianos fueron sometidos a una dieta hiperastringente a base de manzanas y arroz cocido. Al tercer día de no evacuar, cantó la gallina. Adriá, el más lenguaraz, se derrumbó y lo confesó todo:
 
 
 
 

“Desde la multitudinaria manifestación de la última Diada, TV3 anuncia constantemente que la independencia de Cataluña es inminente. Nosotros estamos muy mayores, y esto nos viene grande. Somos catalanes de varias generaciones, y nunca nos hemos planteado si eramos sólo de aquí, o también de allá. Queremos lo mismo que demanda un andaluz o un castellano, un plato de comida tres veces al día, un cochecito, una casita y un dinerillo para las vacaciones. Lo demás son historias de ciencia ficción. Pero el asunto es otro. Mis hijos y mis nietos dicen que en el colegio les enseñaron que el resto de España roba a Cataluña, que los otros españoles nos odian, que independientes seríamos ricos, y en cambio, unidos a España, debemos cuarenta y cuatro mil millones de euros. Y lo peor de todo, nuestros políticos afirman que Guardiola no podrá ser santo sin antes ser beato, y que además tiene que haber muerto previamente. ¡Intolerable, nen!
 

Nos han empujado a ser secesionistas, y con el arrojo propio del nuevo creyente, hemos abrazado esta causa radicalmente. Así que el señor Albert y yo estuvimos en la manifestación, con nuestra nueva bandera, la estelada, porque la senyera ya no mola. Eramos muchos. No veía tanta gente desde que siendo yo joven, una vez regalaron entradas para ver una corrida de toros en la Monumental. Según los organizadores, en la Diada salimos a la calle un millón y medio de personas. Según la Delegación del Gobierno, apenas doscientos mil, pero es que como aquí se come tan bien, y nos ponemos ciegos a fuet, pues luego abultamos mucho, y parece que hay más gente. Mi vecino, Mateu Conpastas, oyó en Catalunya Radio que la COPE había denunciado que la organización había pagado el autobús y el bocadillo a gente de otras provincias, para que vinieran a la Diada. Cierto es que de vez en cuando te topabas con grupos de personas ataviadas con el uniforme independentista reglamentario (estelada al cuello en forma de capa, y los colores de la bandera pintados en la cara), que no paraban de mirarlo todo con admiración, y de repetir: ¡Pues tenían razón, qué gran ciudad es Barcelona! Mi peluquero, Raimon Sterjaig, dice que las imágenes de televisión se modificaron digitalmente, creándose por ordenador millares de avatares secesionistas.


El caso es que días después de la manifestación, recibimos una llamada de la Generalitat. El president Mas tenía una misión  para nosotros. Había conseguido internacionalizar el conflicto catalán, gracias a sus entrevistas en los medios de comunicación extranjeros. Ahora quería universalizarlo. Él sabía que en mi pueblo tenemos el record de altura de castells, y nos pedía que como patriotas catalanes, subiéramos a Saturno haciendo una torre humana, para colgar en su anillo una pancarta con la leyenda “Catalonia, next state in Europe”. Albert me dijo: ¿Catalonia? ¿En inglés? ¿Pero no nos habían enseñado nuestros políticos que no se podía decir Cataluña, sino Catalunya, Girona o Lleida, porque los topónimos sólo existen en su lengua materna? Mira Albert, yo tampoco lo entiendo, pero más sabrá Mas que nosotros. Él tiene estudios, y además sabe idiomas. Céntrate en lo nuestro, actúa y no pienses, que ya sabes lo que nos han dicho: Esta misión es trascendental para el estado catalán.
 


 

Dicho y hecho, reclutamos para la causa a todos los jóvenes de la comarca, y plantamos el castell más alto de la historia. Subieron y subieron, y cuando el Jordi, mi nieto pequeño, iba a colocar la pancarta, se me ocurrió una cosa. Si fuéramos independientes de España, el Barça tendría que jugar en la futura liga catalana, con el Nastyc, la Gramanet, y el Roses, por ejemplo. Esos partidos no le iban a interesar a nadie, con lo cual no habría ingresos por taquilla ni por televisiones. Entonces, los jugadores no podrían tener esos sueldos millonarios, y se irían a jugar a los equipos de España. ¡Osti, tú, que el Messi acaba en el Madrit!. ¿No será lo de la independencia una argucia de Florentino Pérez para desestabilizar al Barça?. Le dije al Jordi: mejor os bajáis el anillo, y lo subastamos por eBay. Con lo que saquemos creamos un fondo de provisión para pagar en el futuro a nuestras estrellas, y le hacemos un buen regalo al Messi por el nacimiento de su hijo Thiago, para que esté contento y no se vaya a otro equipo.
 

En cuanto empezamos la subasta en internet, recibimos una oferta astronómica de un intermediario de un hombre de negocios chino, un tal Gao Ping. Con ese dinero mantendríamos la plantilla íntegra, y además podríamos robarle a Cristiano al Madrit. Estábamos descorchando el cava para celebrarlo cuando nos dicen que encendamos la tele. El famoso locutor Maciá Pajas, anunciaba que el conocido empresario Gao Ping había pasado a disposición policial, como presunto cabecilla de una red mafiosa. Otra vez Florentino Pérez enredando, seguro que había sido él quien lo denunció.

 
Y aquí estamos, señores agentes: Compuestos y sin comprador. Si nos detiene y frustra la venta, ustedes serán responsables del desmantelamiento del mejor Barça de todos los tiempos. La historia los juzgará. Ustedes deciden”. VanityFreakNews.

 

 

 

 

 

 

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