El culebrón del verano 2014 ha llegado a su fin. Media
hora antes de que se cerrara el mercado de fichajes, el Real Madrid ha hecho
oficial la contratación del astro nipón,
Chin Cheto. Después de varias semanas de durísimas negociaciones con el
Everton, el Madrid abonará al club inglés quinientos millones de euros, diez
millones para el agente FIFA del jugador, y cuarenta millones para el padre del
futbolista. Además, cederá veinte pisos en el PAU de Valdebebas para que vivan los abuelos,
tíos y primos de la estrella, que vendrán a España por reagrupación familiar.
Asimismo, se compromete a producir un disco de hip hop étnico a Minabo Taduro,
amigo personal del futbolista, y cantante en ciernes.
Aidon Bilivit, presidente del Everton, es un hombre
taimado, un viejo lobo de mar curtido en mil batallas. Vanity Freak News,
siempre en el epicentro informativo, ha conseguido que el directivo inglés se
sincere: “No conocía personalmente a Florentino Pérez hasta este verano, pero
he de reconocer que las referencias que tenía de él se han quedado pequeñas. Es
la persona más ingenua que he visto en mi vida. Cree en los Reyes Magos, en la
inocencia de la hija de los de España, y en la virginidad de Paris Hilton.
Señor mío, el presidente del Real Madrid es un tolili integral.
De cómo Florentino, un político de medio pelo durante la
Transición Española, ha llegado a ser
uno de los hombres más poderosos de España, habría mucho que hablar, y ustedes
los españoles sabrán más que yo. Según me han contado, se hizo multimillonario
a base de pelotazos (sin balón) inmobiliarios en la época dorada del ladrillo. Pero de
cómo Florentino es un presidente que se las da de listo, y va por ahí tirando
el dinero, yo sé más que nadie. Acaba de resolver los problemas de liquidez de
mi club para los próximos veinte años.
Tomada de www.espanol.ipcdigital.com
La temporada pasada pagamos por Chin Cheto medio millón de euros al Borussia Dortmund. No es que fuéramos muy listos, es que era
su precio en el mercado. Pusimos una cláusula en el contrato por la cual si
cualquier club del mundo quería ficharlo, tendría que darnos cinco millones. Y
añadimos otra cláusula anti Real Madrid, por si Florentino se enajenaba por
enésimo verano consecutivo. Una noche de borrachera fijamos el precio del
jugador en los famosos quinientos millones. Estábamos muy cocidos y se nos fue
la pinza. Ahí quedó la cosa.
Aunque Chin Cheto haya anotado cuarenta goles la pasada
temporada, es un auténtico paquete. Si descontamos los chicharros que ha
marcado en fuera de juego, los de rebote, y los que vinieron precedidos de
falta, nos quedamos en una discreta cifra de cinco dianas. Es lento en la conducción, no tiene visión de juego, y la pierna
izquierda no le sirve ni para subir al autobús. Es tan bajito, que las patadas
de los defensas le dan siempre en la cabeza. En el uno contra uno no se va ni de
su sombra, y encima es un putero redomado.
Lo que no sabe Florentino es que pensábamos cederlo a otro equipo, pagando nosotros su ficha. Le
hemos vendido al Madrid una burra vieja. El chaval tiene siete dioptrías en
cada ojo, su corazón funciona gracias a cinco by-pass coronarios. Además,
padece priapismo matutino, por lo que los domingos que jugamos por la
mañana, el utillero se vuelve loco
buscando un calzón lo suficientemente grande como para cubrirle la hombría”.
Vanity Freak News está en condiciones de anunciar que los
servicios médicos del Real Madrid han dado el visto bueno al jugador. Sabido es
que el Madrid contrata médicos de reconocido prestigio (en su patio de vecinos).
Estos excelsos profesionales, son tan maravillosamente buenos, que cada vez que una
estrella tiene una lesión subsidiaria de cirugía, va a operarse al extranjero.
Eso sí, el médico del Madrid acompaña al
futbolista, no vaya a ser que se pierda. Le lleva el equipaje, le sujeta la
minga a la hora de miccionar, y entra con él al quirófano, no para
supervisar, sino para aprender algo. Estos galenos no son precisamente esforzados
mileuristas. Y no contentos con su sueldazo,
aprovechan el prestigio que confiere su cargo, para forrarse por las
tardes en su consulta privada, donde una montonera de forofos panolis, acuden
en procesión, felices porque: “Es que a mi me ve el médico del Madriz (así, con
Z, que es como se pronuncia en la capital)”. Pues bien, este dream-team de la
Medicina, tras examinar al astro del balón ha emitido un dictamen médico
favorable:
“Don Chin Cheto es apto para la práctica del
fútbol, al menos en la Play Station.
Vale que cojea un poco, pero no menos que cualquier persona que como él, sea
portador de una prótesis de cadera. Ve menos que un pez por el culo, pero eso
le da un aire muy interesante cuando intenta enfocar. La miopía quedará
fenomenal en las fotos publicitarias. Tiene un poquito de alergia a la hoja de
secoya, pero como en España no hay árboles de este tipo, pues asunto resuelto.
Tomada de www.corazonblanco.com
Y eso que habían dicho nuestros colegas ingleses de que
tenía priapismo, nada de nada. Lo que pasa es que el chaval es pollón. Nos
hemos quedado estupefactos ante el tamaño del martillo pilón. No veíamos nada
parecido desde el inolvidable Makelele, el mediocentro defensivo de las tres
piernas. En cualquier caso, este rasgo anatómico no supone ningún
inconveniente. Si no llega con las piernas o la cabeza a algún balón, podrá
engancharlo con el trabuco y meterlo para adentro".
¿Es o no es flipante, queridos lectores? Y luego está el
tema de la rentabilidad económica de los fichajes. El cacareado modelo económico
deportivo de Florentino sostiene que cualquier futbolista, por caro que resulte,
se amortiza en dos patadas gracias a que el jugador en cuestión, cede sus derechos de imagen al club. Y el
Madrid como es tan listo, consigue convertir a un tío rematadamente feo, como
Angel DiMaria, en un sex-symbol que anuncia desde tampax biónicos a Nespresso
(George Clooney está acojonadito con la competencia que se le viene encima).
Tomada de www.que.es
Eso es lo que proclama Florentino con su voz de cura
rebotado y su aspecto de jefe de sección administrativa del real cuerpo de
funcionarios del Estado. Pero lo que dice la hemeroteca es muy distinto. Tomemos un ejemplo reciente: Kakà. El Real Madrid
pagó en su día 65 millones de euros al Milan. Le firmó un contrato a razón de 10
millones de euros anuales, cifra que ascendía a 12.5 millones incluyendo impuestos.
Vistió la camiseta blanca cuatro temporadas. Total: 115 millones de euros.
Deportivamente fue un fiasco, estando más tiempo lesionado que activo. Y digo yo, llamándose Kakà, ¿Nadie en el Madrid se dió cuenta de la mierda que fichaban?
Menos mal que el astuto Florentino recuperó la inversión
cuando lo revendió al Milan por la suculenta cifra de cero euros. Sí, sí,
absolutamente gratis. Fue entonces cuando los voceros mediáticos proflorentino defendieron
que en una jugada maestra, el presidente, se quitaba de encima al jugador ahorrándose los dos años de ficha que aún le
quedaban, y que además el fichaje estaba más que amortizado con la venta de
camisetas. Una elástica merengue cuesta 70 euros, de los cuales el Madrid se
queda sólo con una parte. Aunque el importe fuera íntegro al club (que no es
así), se tendrían que haber vendido 400.000 camisetas por temporada para hacer
rentable el fichaje. El bello Beckham, hombre anuncio y sex-icon por excelencia
no vendía más allá de 20.000 por año en su época dorada. ¿De verdad creen
Florentino y sus acólitos que somos todos gilipollas?
Tomada de www.taringa.net
Ya lo cuenta entre carcajadas Aidon Bilivit: “Cuando
escuché decir a Florentino Pérez la famosa frase de Este jugador ha nacido para jugar en el Real Madrid, referida a
Chin Cheto, supe que nos había tocado la lotería. Vino a Londres el 15 de Mayo,
y me dijo: “Aidon, tu jugador es un objetivo estratégico para el Real Madrid. Tenemos feos, guapos, ludópatas, borrachos, negros, blancos, españoles, americanos,
europeos. Nos falta un gay gordito, pero Falete ya ha firmado un precontrato. Con
Chin Cheto nos abrimos al mercado asiático. Sé que no juega al fútbol una
patata, pero eso es lo de menos. Lo importante es que la marca Real Madrid se
expanda en el universo. De hecho, te anticipo que el año que viene ficharemos a
un extraterrestre, para que los habitantes de otras galaxias quieran ver
también los partidos del Madrid en pay per view.
Te diré como vamos a hacer lo de Chin Cheto, querido
Aidon: Te voy a dar los 500 millones de marras, pero
no hoy, sino el 31 de Agosto, que es cuando en España se cierra el mercado de
fichajes. Hasta entonces, tú te vas a pasar el verano dando una de cal y otra
de arena en las entrevistas: El jugador es intransferible, el futbolista a lo
mejor se va, el chico me ha dicho que se queda, nunca he hablado con gente del
Madrid, me reuniré con Florentino la próxima semana. Y así todos los días. Tú
ganas 500 kilos y te libras de un cojo, y yo me aseguro de que el Madrid abra
todos los telediarios y sea portada de los periódicos durante tres meses
seguidos. Una campaña publicitaria me saldría mucho más cara, Aidon. Por
cierto, en dos temporadas te devolveré al jugador totalmente gratis, e incluso
si quieres te pago algo, no lo quiero para nada”.
I don’t believe it, pensé. Y así fue como cerramos
el traspaso de Chin Cheto, el más caro de la historia del fútbol. La suerte me
sonreía, así que le lancé un último envite al presidente blanco: "Florentino,
podríamos meter en la operación a mi suegra, te la doy gratis, e incluso yo
también estoy dispuesto a pagarte si te la llevas. Lamentablemente, mi argucia no coló,
pero merecía la pena intentarlo”. VanityFreakNews.
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