No son buenos tiempos para el presidente Rajoy: La prima de
riesgo desbocada, el bono a diez años por encima de límites sostenibles, y el
paro en constante ascenso. El descontento social va cociendo a fuego lento
durante el verano, y acabará por flamear las calles en otoño, cual queimada de
su Galicia natal. Todo parece indicar que será entonces cuando las meigas se
hagan presentes, en el aquelarre final.
En este contexto, otro gremio se une a las protestas contra
el gobierno. Se trata del colectivo de mamporreros ajustadores, profesión de
gran prestigio social, y profunda raigambre en la España tradicional. Vanity
Freak News no es ajena a esta realidad, y quiere dar voz a estos esforzados
trabajadores, en la persona de Beltrán Caza, presidente de su sindicato mayoritario. Nos desplazamos
hasta Brihuejas de Enmedio para entrevistar al protagonista:
-
Vanity Freak News: ¿Qué es un
mamporrero?
- Beltrán Caza: Vera usted, dicese de
quien ayuda en la reproducción de los animales domésticos, especialmente los
caballos, guiando el pene del semental a la vagina de la yegua. Que no lo digo
yo, eh. Lo puede leer en el diccionario de la Academia.
-
VFN: ¿Qué reivindican ustedes?
- BC: Nosotros no entramos en políticas.
Nos da igual el Zapatero que el Rajoy. Si han de recortar, que recorten, si
tienen que subir impuestos y bajar sueldos, que lo hagan, pero lo que no pueden
hacer es porculizar al personal sin nuestra mediación. Están jugando con el pan
de nuestros hijos.
-
VFN: ¿Quiere decir que saben como
arreglar la crisis?
-
BC: Lo que quiero decir que si se va a
realizar una macrojodienda a 40 millones de españoles, no puede llegar un
político repeinao y encorbatao y hacerlo el solito. No se lo
permitimos en su día al ZP, y no lo vamos a hacer ahora con el barbitas. Esto
es un pastel muy grande, y hay que repartirlo entre todos.
-
VFN: ¿Qué medidas de presión barajan?
- BC: Nosotros lo único que barajamos son
los naipes españoles, en la partidilla del bar. Pero que no nos toquen la
colgandera, o habrá una respuesta radical.
-
VFN: ¿Amenazan con una huelga de celo?
- BC: No hombre, no. De celo no. Más bien
todo lo contrario. Haremos una huelga de badajos fláccidos y de apareamientos
interruptus. De prolongarse la situación, en pocos años, la cabaña equina española
estará diezmada.
-
VFN: La suya es una profesión muy dura.
- BC: Y tanto. La dureza lo es todo en
nuestro campo. Cuando se pone blanda … se acabó lo que se daba.
- VFN: Me refería a que están ustedes
sometidos a una tensión sexual no resuelta muy fuerte. ¿Cómo hacen para
mantener el tipo?.
- BC: A todo se acostumbra uno. Es como
cualquier profesión. Lo malo es que después de estar todo el día viendo a las
bestias dale que te pego, llegas a casa, y la bestia de tu señora te pide hacer
el cuerpo. No te puedes negar, porque la llama del amor hay que mantenerla
viva. Al fuego tienes que echarle leña, y rezar para que después no llueva, que
uno ya va teniendo una edad, y el fantasma del gatillazo acecha. El día es muy
largo y claro que hay momentos en que te pones bruto. Yo tengo un truco
infalible. Llevo en la cartera una foto de la Belén Esteban después de
operarse. Mano de santo. Es verla y aunque estés palote, se te va la libido a
dar la vuelta al mundo en bicicleta.
-
VFN: ¿Lo de la mamporrería le viene de
familia?
- BC: Germán Porrero, pariente lejano
mío, es el primer profesional reconocido como tal, allá por el siglo XV, según
rezan los textos de la época. Mi abuelo, fue el gran Beltrán Caza Iniesta,
padre de la mamporrería de fusión, mezcla de la tradición oriental y la europea.
Y mi padre, Beltrán Caza Tiesa, que fue a este oficio lo que Ferriá Adriá a la
cocina, un innovador, el creador de la mamporrería moderna tal y como hoy la conocemos.
-
VFN: ¿Cuándo se dio cuenta de que
quería dedicarse a este oficio?
- BC: A los nueve años de edad. Estaba
jugando con mis perros, la Chispa y el Bartolo, y de repente el macho cubrió a
la hembra. En aquel momento no entendí nada, pero cuando meses después, la
Chispa parió una camada de perretes chicos, a cual más bonico, supe que este
era mi lugar en el mundo. Ya de mayor me di cuenta que de esto sólo no se vive,
y me hice también pastor.
-
VFN: ¿Cuál es su mayor logro
profesional?
- BC: He apareado de todo, pero quizá lo
más difícil fue cuando hice que un macho de oso hormiguero se calzara a una
diminuta hembra de mapache. Era la época pretecnológica, cuando todo se hacía
manualmente. Ahora las máquinas han deshumanizado nuestra labor.
-
VFN: ¿Qué mensaje le gustaría
transmitir a la sociedad?
- BC: Mire usted, yo no soy nadie. Nací
humilde y moriré igual. No pude estudiar, pero sí sé algunas cosas. Cuando
llega la noche, vuelvo del campo con mi rebaño de ovejas. A la puerta del
cobertizo las cuento, según van pasando: “La Tuerta, la Pinta, la Coja, la Rebisca, la del lobo,
una, dos, tres, otra, otra, otra, …, ya están todas”. No hay diferencias
fundamentales entre ellas. Llevan la misma vida. No se apartan del camino que
tienen marcado desde que nacen hasta que mueren. Nosotros somos como ellas. Los
poderosos nos manejan, nos ponen a trabajar y luego deciden por nosotros. El
PSOE bajó el sueldo de los empleados públicos, y el PP ahora también. Aquellos
subieron el IVA, estos ahora también. Los de entonces congelaron pensiones, los
actuales lo harán. Unos y otros hacen lo mismo, pero les parece bien cuando
mandan, y mal cuando el que manda es el contrario político. ¡Basta ya!. Le digo
una cosa, que no aparezca ninguno de esos por mi pueblo, porque vestido y todo,
lo tiraré al pilón con mis propias manos. Palabra de mamporrero. VanityFreakNews.